El concepto “Vril” fue acuñado de un libro de ciencia ficción de 1871, era un libro llamado “The Coming Race” (La Raza del Futuro), escrito por Edward Bulwer Lytton. En este libro, Lytton describe una raza llamada “Vrilia“, que tendría, según el autor, el dominio completo de la fuerza Vril.
A esta orden pertenecía la misteriosa María Orschitsch, que junto a otro grupo de mujeres, afirmaban recibir mensajes telepáticos provienentes de Aldebarán, a 68 años luz, en la constelación de Tauro.
Esos mensajes telepáticos contenían información en un idioma antiguo, el sumerio, para construir un artefacto volador.
A finales de noviembre de 1924, Maria
visitó a Rudolf Hess en su apartamento de Munich junto con Rudolf von
Sebottendorf, el fundador de la Sociedad Thule. Sebottendorf quería
contactar con Dietrich Eckart, que había fallecido el año anterior.
Eckart había traducido las obras teatrales de Ibsen al alemán y había
publicado la revista “Auf gut Deutsch”; también fue miembro de la
Sociedad Thule. Con tal de contactar con Eckart, Sebottendorf, Maria,
Rudolf Hess y otros miembros de Thule juntaron sus manos entorno a una
mesa cubierta de tela negra.
Hess comenzó a sentirse incomodo
al tener que ver como Maria entraba en trance y las orbitas de sus ojos
se desplazaban hacia atrás dejando ver solo el blanco de estos y tener
que soportar verla consumirse en espasmos sentada en la silla con una
mueca desagradable en la boca. En cambio, Sebottendorf se sintió
satisfecho al poder comprobar como la voz de Eckart comenzaba a surgir
de los labios de la médium. Pero algo inesperado sucedió. Eckart anunció
que estaba siendo obligado por alguien o algo a dejar un hueco a otra
voz para manifestarse a través de la médium con un importante mensaje.
La voz de Eckart desapareció para dar lugar a una inquietante y
desagradable voz que se autoidentifico como “los Sumi, habitantes de un
mundo lejano que orbita alrededor de la estrella Aldebarán en la
constelación que vosotros llamáis Tauro, el Toro”. Ninguno pudo evitar
mirar a los demás compañeros con los ojos como platos debido a lo
sorprendente de lo que estaba sucediendo. Supuestamente, según la
extraña voz, los Sumi eran una raza humanoide que habría colonizado la
tierra 500 millones de años atrás. Las ruinas de Larsa, Shurrupak y
Nippur en Iraq habrían sido construidas por ellos. Aquellos que
sobrevivieron a la gran inundación de Ut-napishtim se habrían convertido
en los ancestros de la raza aria. Sebottendorf, escéptico ante dicha
información reclamó pruebas. Mientras Maria seguía en trance, garabateó
una serie de líneas en las que podían verse algunos caracteres sumerios.
En diciembre de 1943, Maria asistió junto con Sigrun a un encuentro organizado por la Sociedad del Vril a la orilla del mar en Kolberg. Supuestamente, el principal objetivo de dicho encuentro era el de debatir el “Proyecto Aldebarán”. Las médiums de la Sociedad del Vril habrían recibido información telepática sobre planetas habitables alrededor de Aldebarán y planeaban viajar hasta allí. Al parecer, dicho proyecto se discutió de nuevo el 22 de enero de 1944 en un encuentro entre Hitler, Himmler, el Dr. W. Schumann (científico y profesor en la Universidad Técnica de Munich) y Kunkel de la Sociedad del Vril. Se decidió que un prototipo de Vril 7 “Jäger” (cazador en alemán) sería enviado a través de un supuesto canal dimensional ajeno a la velocidad de la luz en dirección Aldebarán. De acuerdo con el escritor N. Ratthofer, el primer test de vuelvo en dicho canal dimensional tuvo lugar a finales de 1944. El test casi acabó en una desgracia porque tras el vuelo, el Vril 7 parecía como si hubiera estado volando durante cientos de años, y no solo por su aspecto sino porque además presentaba daños en multitud de sus componentes.
María desapareció misteriosamente, dejando solo una nota, en 1950.
0 comentarios:
Publicar un comentario